LES ABELES !!! El mejor ekipo de valencia de rugby.

Esta colaboración está escrita por un chico de catorce años (y 102 kg. de peso, la criaturita). Habla de aficiones, que son tan saludables para equilibrar la mente y el cuerpo. Cada cual debe buscar aficiones que le descansen, en las que se encuentre armonía… No podemos llegar a una edad avanzada sin que nos guste «nada»: eso sería como un billeta a la depresión…

Estas son las características de cada posición:

La primera línea

Sin ninguna duda, los hombres más varoniles que hay en el campo. Grandes, a menudo peludos, carnívoros engullidores de cerveza, que pueden destrozar y destrozarán cualquier cosa que se ponga en su camino. Se deleitan con la violencia inherente a la melee, y raramente son considerados buena gente, de hecho hay muchos que ni los consideran humanos. Los primeras líneas toleran esta actitud, porque son conscientes de su posición, en lo más alto de la cadena alimenticia, y están acostumbrados a sufrir a los idiotas que les rodean. Aunque a veces se les acusa de ser medio tontos, prefiero pensar de ellos que están ‘abiertos a maneras heterodoxas de pensar’.

La segunda línea

Justo por debajo de la primera línea en la cadena alimenticia. Igual que con la primera, no es muy recomendable dejar ningún apéndice que se quiera conservar, al alcance de sus fauces cuando están comiendo. Este grupo de brutos grandotes y a menudo malolientes, sabe apreciar los más refinados matices de pisotear el cuerpo de un contrario caído, y contarán la anécdota una y otra vez. Aunque acostumbran a tomarse demasiado en serio que se les llame la sala de máquinas de la melee, pueden ser útiles si les consigue insuflar el suficiente odio hacia el resto de la humanidad. Aunque los miembros de esta orgullosa fraternidad gustan pensar de sí mismos que están ‘abiertos a maneras heterodoxas de pensar’, por lo general lo que son es medio tontos.

La tercera línea

Se trata de unos muchachos en muy buena forma física que, como una pandilla de hermafroditas, no tienen demasiado claro cuál es su papel en esta vida. aunque saben que están irremediablemente unidos a los delanteros, algunos de ellos echan de menos el peinado perfecto de los tres cuartos. Algunos gustan de ser delanteros, y harán cualquier cosa por ganar el balón, mientras que otros romperán la regla de oro del delantero, y harán cualquier cosa por hacer cabriolas con el balón. Por lo general no son del todo malos, pero yo personalmente tengo que preguntarme qué lleva a un delantero a llevar un cepillo para el pelo y una muda de ropa limpia a un partido.

El medio de melee

Hay a quien le gusta pensar en este tres cuartos como un delantero honorario. Yo tiendo a pensar en el 9 como en una medio nena. Aunque suele ser el más duro de entre los tres cuartos el que ocupa esta posición, la idea en sí misma es para mondarse: algo así como la chica gorda más sexy. Los delanteros toleran la presencia del medio de melee, porque saben que abrirá el balón al resto de las nenas, que la dejarán caer y les proporcionarán el placer de otra melee. El 9 puede sentirse orgulloso de ser el tres cuartos de numeración más baja y, en consecuencia, de casi valer la pena.

El medio de apertura

Su tarea principal es la de ser el líder de los tres cuartos – un dudoso honor cuando menos. Por lo que yo he podido ver, sólo sirve para lanzar la pelota al aire, y para proporcionar un aterrizaje algo más blando a los terceras contrarios. De él se espera que dirija las cabriolas del resto de tres cuartos, así que, como cualquier coreógrafo, suele ser de pies ligeros. Aunque hay quien sostiene que hay que proteger a esta nena, me resulta difícil apoyar a alguien que golpea un balón de rugby con el pie aposta.

Los centros

Los hay de dos tipos: caballos de batalla y mariposas. El caballo de batalla es el que interesa tener, ya que anuncia su presencia en el juego con una autoridad raramente encontrada más allá del 8. Por desgracia, las mariposas son mucho más comunes, e intentarán evitar el contacto a cualquier precio. Además, la mariposa está a apenas un golpecito de romper a llorar, y abandonar el campo para sollozar en el hombro de su inevitable novia. Ambos tipos llevarán una amplio surtido de productos para el cuidado del cabello en su bolsa, y serán de los mejor vestidos en el tercer tiempo.

Los tres de atrás

Alguna gente gusta de dividirlos en dos alas y un zaguero, pero a Dios pongo por testigo que yo soy incapaz de distinguirlos. Para mí son todos unas nenazas. Como se las apañan para jugar 80 minutos de RUGBY y acabar limpios y sin sudar se me escapa. Se de casos en los que han guardado la camiseta en la bolsa más limpia que cuando la sacaron. Estas señoritas gustan de decir chorradas como ‘la velocidad mata’, ¡qué monos! Bueno, yo también tengo algo que decirles: «¡Sois unas nenazas!» Es fácil distinguirlos después del partido, porque son los tipos bien peinados, con el jersey sobre los hombros, que beben vino en copa y hablan dulcemente en un rincón, apartados de la canalla bebedora de cerveza. En realidad, tampoco molestan demasiado, porque al fin y al cabo, quedan la mar de monos como decorado.

Enviado Por Joan Izquierdo «El Amo» del «Les Abelles» Rugby Team