Se encontraban dos gemelos en su fiesta de cumpleaños. Uno era muy pesimista y el otro optimista. El pesimista quería un coche teledirigido y el optimista un caballo. Sus padres sabían que no le podrían regalar algo tan caro como es un caballo. Decidieron, como prueba, obsequiar al pesimista un cochazo teledirigido; en cambio al optimista le ofrecieron…

…un saco de alfalfa.
He aquí los comentarios:
Pesimista:
-Es un coche demasiado bueno: seguro que el coche se me rompe enseguida.
Optimista:
-Gracias papá, veo la comida pero ¿dónde habéis puesto el caballo?