Un vinito, una cervecita, un licorcito de hierbas… y uno puede acabar, sin saberlo alcohólico perdido. Claro, que para salir del túnel se necesita un tratamiento de shock: decírselo en la cara al que lo padece. Como Mónica la madre de San Agustín de Hipona,(Santa Mónica), que fue vituperada por su aya y sirvienta por sorber vino cada vez que bajaba a la bodega. Y, a pesar que el reproche le dolió tremendamente, abandonó el vicio de la bebida.
Continúa con una historia moderna del mismo tema…

Mel Gibson se disculpa en televisión

LOS ANGELES (AP) – Mel Gibson aseguró el jueves que su arresto por conducir ebrio fue una «bendición» y que necesitaba «una humillación pública a escala global» para dejar el alcohol.

Pese al tono confesional demostrado en una entrevista para la cadena televisiva ABC, algunos líderes judíos, expertos en alcoholismo y asesores de imagen dijeron que el actor requería de una acción más contundente para reparar su reputación.

Gibson fue detenido en julio en Malibú, California, en estado de embriaguez. Durante el episodio soltó un torrente de insultos y frases antisemitas que se reprodujeron por todo el mundo.

Visiblemente serio, Gibson negó a la periodista Diane Sawyer que fuera antisemita y alegó que el alcohol hace que la gente «actúe, se sienta y se comporte de una forma en la que uno no es».

La entrevista con Sawyer es la primera en la que el actor y director de 50 años habla públicamente del incidente. ABC mostró el jueves la primera parte de la entrevista, cuya segunda parte se retransmitirá el viernes.

«A veces necesitas un jarro de agua fría en tu cara para despertarte cuando estás afrontando un mal del alma, una obsesión de la mente, una alergia física».

Gibson dijo que se ha disculpado más que nadie y agregó ante el problema del alcoholismo uno está indefenso.

Algunas personas señalan que Gibson no ha hecho lo suficiente para aceptar la responsabilidad de su comportamiento.

«Hoy logró un doblete, no un jonrón», dijo con una metáfora beisbolística el publicista Michael Levine, quien ha manejado las carreras de Michael Jackson y Charlton Heston. «No le llegó a la gente como pudo hacerlo».

Parte del problema, explicó Levine, es que la mayoría de la gente cree que el alcohol es un «verdadero suero».

«Inclusive en sus momentos más ebrios, ellos no profieren algo que nunca se les ha cruzado por sus mentes», señaló.

Richard Rogg, fundador del Promises Treatment Center en Malibú, está de acuerdo con Levine.

«Nuestras cárceles están llenas con personas que hicieron cosas cuando estaban totalmente embriagadas, pero siguen siendo responsables por lo que hicieron», agregó.

«El alcohol puede que lo lleve a decir a uno cosas que no piensan conscientemente, pero no creo que lo lleven a decir a uno algo que no está en el subconsciente».

Rogg, quien no ha tratado a Gibson, dijo que es muy probable que el actor tuviera influencia del antisemitismo de su padre, Hutton Gibson, quien ha señalado que el Holocausto fue mera «ficción».

El rabino Mark S. Diamond comentó que se trata de un tema de responsabilidad. «Creo que aún le falta mucho camino por recorrer para aceptar la responsabilidad y enfrentar la enfermedad del alcoholismo».

Extraído de

Bebedoras, las más deprimidas


Mujer deprimida.

El estudio indica que beber en exceso afecta la salud mental de las mujeres.

Según un estudio, la relación entre beber en exceso y la depresión es más fuerte en las mujeres que en los hombres.

Investigadores canadienses y estadounidenses
entrevistaron a 6.009 hombres y 8.504 mujeres acerca de su consumo de
alcohol y su historial de depresión.

Descubrieron que las mujeres que bebían en exceso tenían más tendencia a ser clínicamente depresivas que los hombres.

Sin embargo, beber con moderación no parece incrementar el riesgo en los dos sexos, informó la publicación Alcoholism: Clinical and Experimental Research (Alcoholismo: Investigación y Experimentación Clínica).

El estudio midió el consumo de alcohol durante la semana
anterior y el año pasado, incluyendo la frecuencia de bebida, cuánto se
ingería cada vez, la máxima cantidad que se consumía en general y si
hubo periodos de bebida en exceso.

Beber para escapar

En el estudio también se midió la depresión y se definió
si la persona reunía los criterios para ser calificada como
clínicamente depresiva o si había experimentado sentimientos recientes
de depresión.


Sabemos que el vínculo es significativo, pero también complejo.
Andy Bell, Alianza de Salud Mental

La investigación, llevada a cabo por el Centro para la
Adicción y la salud Mental de Canadá y la Universidad de Dakota del
Norte, dice que la diferencia entre hombres y mujeres sólo fue
advertida en aquellos que sufren depresión clínica.

Los investigadores creen que puede ser porque las
mujeres altamente deprimidas beben como una manera de escapar de sus
problemas.

Círculo vicioso

La profesora Sharon Wilsnack, de la Escuela de Medicina
de la Universidad de Dakota del Norte, dijo : «Este patrón de
asociaciones es más consistente con mujeres que usan el alcohol para
contrarrestar la depresión, que con el consumo crónico de alcohol que
hace que las mujeres se depriman».

«Sin embargo, un círculo vicioso puede empezar con la bebida como respuesta a la depresión».

Manos en la cabeza.

La terapia puede ayudar a la gente a combatir la depresión.

Dijo que la depresión clínica puede animar a algunas
mujeres a beber grandes cantidades de alcohol con la esperanza de
contrarrestar los sentimientos depresivos, «con riesgo de abuso de
alcohol y dependencia».

Como consecuencia de esto, también afirmó que los
doctores tenían que estar atentos a las mujeres que intentaban medicar
sus estados de ánimo con alcohol.

Los investigadores dijeron que se necesitaba más trabajo
para saber si el alcohol lleva a la depresión, si la depresión lleva al
alcohol, o si la relación es establecida por otra causa.

Andy Bell, de la Alianza de Salud Mental, un grupo de
organizaciones de beneficencia y profesionales de la salud, está de
acuerdo con que aún no está claro qué se da primero, si la depresión o
la bebida.

«Sabemos que el vínculo es significativo, pero también
complejo. La gente con problemas mentales puede beber y las adicciones
a las drogas a menudo necesitan un acercamiento multidisciplinario».

Estudio extraído de aquí…