Los enemigos nunca van solos, las desgracias, tampoco

Un chiste malo:
– ¿Está usted empadronado(*)?
– No, no, qué va: es sólo mi carácter…

El arte de enfadarse con mesura es imprescindible para los jefes, sacerdotes, profesores y en general todos aquellos que tienen una labor de formación.

La juventud lleva a la madurez. Un signo de madurez es el autocontrol. El que se enfada, pierde. Enfadarse no implica necesariamente llegar al peor desenlace (violento) de todos los posibles; pero vemos con mucha frecuencia que, sin medirse, los violentos se lanzan a «machacar al contrario».
Esta es una anécdota con intención para que se den cuenta de que conviene medirse: uno nunca sabe todo lo que hay detrás…

Un motorista resulta herido al chocar contra un rebaño

Un hombre resultó herido el domingo por la tarde al chocar la motocicleta que conducía contra un rebaño de ovejas en Barxeta, según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias. Tres de los animales murieron como consecuencia del accidente. Los hechos tuvieron lugar sobre las 18.20 horas. El motorista, de 56 años de edad, sufrió contusiones y fue trasladado en una ambulancia al Hospital Luis Alcañiz de Xàtiva.

La anterior y la siguiente extraídas de AQUÍ: En Alcoy, ayer de madrugada, un hombre sufrió lesiones graves al chocar el vehículo que conducía contra una farola

* Nota del autor: Explico el chiste (para los que no encuentran sentido): en español de España, enfadarse con búsqueda de venganza o en vulgar, «criar mala leche» también se puede decir «encabronarse» (mucho más vulgar todavía). Empadronarse sería una palabra con un sonido tan parecido que para los sordetes podría confundirse. Un chiste similar, que sigue la misma estructura:
– Manolo, ¿es cierto que tu padre es un pez gordo?
– Sí, Antonio: totalmente, como una tapia.

(Que hace referencia a la expresión estar sordo como una tapia).