Hace unas semanas me contaba un chico que en su clase de confirmación el catequista les había expresado varias dudas, como que los curas se fueran a casar en el futuro, que la Iglesia aprobara el divorcio, la aprobación del preservativo como método de paternidad responsable. Me dio ganas de decirle que ese catequista debía estudiar el catecismo antes de ir con sus opiniones a una catequesis.

Es tiempo de formarse, opinar menos y obedecer más. Y el que no esté de acuerdo que no levante la mano.

Hay cosas negociables, como si las chicas pueden ser acólitos; pero hay otras innegociables, como los mandamientos. Lee la siguiente anécdota de Nigeria…

PETICIÓN IMPOSIBLE

En la Diócesis de Onitsha, Nigeria, hubo una petición inaudita. Se trataba de eliminar un agravio comparativo con los compatriotas musulmanes, en lo que se refería a la práctica y ritos matrimoniales. -Claro, -decían en la exposición de motivos- ellos pueden tener cuatro esposas: así es más fácil…. Lo cierto es que formalmente elevaron un escrito al obispo para que se suprimiera el molesto sexto mandamiento. Lógicamente el escrito no prosperó y dio ocasión para explicar a los feligreses lo que es de ley natural.