¿Qué me están contando?
NO ES LO MISMO SER HOMBRE QUE MUJER…

Sudáfrica cree que Guinea Ecuatorial coló dos hombres en el torneo preolímpico de fútbol femenino

Continúa este ejemplo gráfico que desnuda la dictadura del relativismo…

No me la cueles: la verdad es lo que es, no importa lo que tú pienses
Johannesburgo.- La selección femenina de fútbol de Sudáfrica se quejó este martes de que en el último partido contra el equipo de Guinea Ecuatorial dos jugadoras de ese país no parecían tales y sospecha que eran hombres.

El partido se disputó el pasado domingo en Pretoria y fue ganado por 4-2 por Sudáfrica. Ese triunfo le permitió al fútbol femenino sudafricano asegurarse un puesto para la siguiente ronda de la etapa clasificatoria para los Juegos Olímpicos de Pekín, el año próximo.

Pero la seleccionadora del equipo sudafricano, Fran Hilton-Smith, ha elevado una queja ante la Confederación del Fútbol Africano porque tiene serias dudas del verdadero sexo de dos de las jugadoras alineadas por Guinea Ecuatorial.

«Eran extremadamente fuertes y altos. Está perfectamente claro que no eran chicas», afirmó Hilton-Smith en declaraciones reproducidas por la agencia local Sapa.

Motivación para ganar

El equipo, también conocido como «Banyana Banyana» (las muchachas), logró superar esta diferencia, según Hilton-Smith, y la supuesta alineación de dos hombres en el equipo femenino se convirtió «en un factor de motivación» para sus jugadoras.

Uno de los supuestos hombres guineoecuatorianos ocupaba una posición ofensiva, y el otro jugó en la línea media.

Antes de presentar la queja ante la organización continental del fútbol, Sudáfrica se puso en contacto con la FIFA, que requirió fotografías y filmaciones del partido y anunció que haría exámenes de saliva de las jugadoras sospechosas de ser jugadores.

La responsable del equipo sudafricano cree que una de las alineadas por Guinea Ecuatorial defendió los colores de Camerún en un partido contra Sudáfrica que se jugó en 1998, y a partir de entonces decidió cambiar su nombre.

Cabe la posibilidad, agregó, de que se trate de hermafroditas, a lo que se opone Sudáfrica, «especialmente si la jugadora tiene más características masculinas», porque, dijo, «es jugar con una ventaja injusta».

Fuente: EFE

13-03-2007

ATACADOS POR LOS DICTADORES DEL RELATIVISMO

La dictadura de la «corrección política» está en todo Occidente actuando como coartada para una extensa e intensa acción devastadora de los fundamentos de nuestra civilización.

Un viejo chiste cuenta la historieta de un hombre que va a ver al psiquiatra y le dice que en realidad no le ocurre nada, pero que acude a su consulta para dar contento a su mujer, que le insiste mucho en que vaya a que lo vea un médico. El psiquiatra lo somete a un tranquilo interrogatorio sobre su vida, sus costumbres, sus aficiones, y en un momento dado el paciente le explica que a él le gusta mucho la tortilla de patata. “Hombre, eso no tiene nada de particular, a mí también me gusta la tortilla de patata”. “¿De veras?”, responde el paciente, y añade: “Pues venga a mi casa, que tengo armarios y armarios llenos de ellas”.

El chiste se ha hecho realidad. La dictadura de la “corrección política” está en todo Occidente actuando como coartada para una extensa e intensa acción devastadora de los fundamentos de nuestra civilización. El método es el que podríamos llamar de la tortilla de patata: consiste en llevar los postulados que la hicieron florecer (igualdad, no discriminación, tolerancia, pluralismo) hasta extremos literalmente paranoicos que se vuelven contra ellos mismos, dando lugar a los privilegios, el despotismo, la persecución inquisitorial y el discurso único. El aparente oxímoron empleado por Benedicto XVI en su última homilía como cardenal Ratzinger, la “dictadura del relativismo”, es una realidad palpable, hiriente, ofensiva.