Reflexionando; “El lujo de pensar”.

En la fenomenal película “Becket”, a parte de muchas cosas formidables, hay un interesante diálogo entre el rey Enrique II y sus nobles, durante una comilona. El rey lamenta no tener a Tomas Becket con él. De todos los que tuvo a su lado – confiesa- era el único que pensaba.

-¿Tu piensas alguna vez? – pregunta a uno de los comensales.

– Majestad, responde el interpelado, con la boca llena,- un lord inglés tiene cosas más importantes que hacer que pensar.

Continúa esta anécdota sobre reflexión

Aunque la capacidad de pensar define al hombre, no somos demasiado expertos en este arte. Y no parece que sea un problema solo inglés. Decía Antonio Machado: “De diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Nunca os extrañéis que un bruto se descuerne luchando por la idea” (Proverbios y Cantares XXIV).

Un viejo profesor de filosofía, cuando hablaba de la definición del hombre como “animal racional”, solía apostillar: “animal, siempre; racional, a veces”.

En la provincia de Burgos hay un dicho popular muy gráfico: “Al que no piensa se le apiensa”.

El que hace y no piensa, hace daño. El que piensa y no hace, se queda a medio camino. El que piensa y hace, puede llegar lejos.

Agustín Filgueiras Pita. Sacerdote.