Revisión de los diez efectos perniciosos de vivir juntos antes de casarse.
En un estudio reciente del periódico Irish Times el 74% de las mujeres encuestadas dijeron estar de acuerdo con la afirmación de que era «una buena idea que las parejas vivieran juntas durante cierto tiempo antes de decidir casarse.»

No había argumentos que sostuvieran esta opinión, pero en la edición de septiembre del US Catholic Journal, New Oxford Review, se ofreció una revisión de un estudio
sobre los efectos negativos de la cohabitación.

El Dr. A. Patrick Schneider II comenzó con la siguiente sentencia de Chuck Colson: «cohabitación es el entrenamiento para el divorcio», para pasar luego a enumerar «Diez hechos» del estudio. Informó que en los Estados Unidos:
1. Cohabitación es ahora ONCE VECES más frecuente de lo que lo era en los años 1960.
2. Sólo un sexto de las parejas en cohabitación continúan juntas después de tres años; una de cada diez sobrevive cinco años o más.

Estudio que continúa en este enlace…

3. El porcentaje de divorcios de aquellos que cohabitan antes del matrimonio casi dobla
al de las parejas que no cohabitaron (31% las primeras y 21% las segundas).
4. Las mujeres, normalmente acaban sobrellevando las responsabilidades del matrimonio -particularmente cuando hay niños- pero sin protección legal y contribuyen con el 70% del tesoro familiar.
5. El porcentaje de enfermedades transmitidas sexualmente en parejas que cohabitan es seis veces más alto que entre mujeres casadas. Hombres que viven en cohabitación son cuatro veces más infieles que aquellos que están casados.
6. Los matrimonios que han sido precedidos por cohabitación están más inclinados a los problemas de alcohol y drogas. La depresión ocurre tres veces más en parejas en régimen de cohabitación que en parejas casadas.
7. Los cohabitantes que nunca se casaron tienen un 78% menos de riqueza que aquellos que siguieron casados y continuaron.
8. Comparados con los hijos de padres casados, los hijos de padres en régimen de cohabitación con edades comprendidas entre 12 y 17 años son siete veces más proclives a sufrir problemas emocionales y de comportamiento y más afectos a ser expulsados del colegio.
El nivel de pobreza entre niños provenientes de padres en régimen de cohabitación es cinco veces más alto que en las familias de padres casados. Tienen también menos abuelos, tías, tíos y primos; el árbol familiar está podado.
9. En los Estados Unidos tres de cada cuatro niños envueltos en actividad criminal provienen de hogares en cohabitación. El 70% de los inquilinos de los reformatorios estatales provienen de hogares sin «padre».
10. Los porcentajes de serios abusos en niños son los menores en familias intactas; son 6 veces mayores en familias rehechas; 20 veces mayores en padres biológicos en régimen de cohabitación; 33 veces más altas en caso de que la madre cohabite con un amigo que no sea el padre.
Comparada con una mujer casada, una mujer en régimen de cohabitación se expone a experimentar agresión física tres veces más que la casada y tendría nueve posibilidaders más que ella de ser asesinada.
El estudio disponible en línea extraído de aquí…
Review lists ten ill-effects of cohabitation
In a recent Irish Times survey 74% of women said they agreed that it was “a good idea for couples to live together for a period of time before they decide to marry.”

No reasons were given for this view, but the September issue of the US Catholic journal, New Oxford Review, carried a review of research on the ill-effects of cohabitation.

Dr A Patrick Schneider II began with Chuck Colson’s remark that “cohabitation is training for divorce,” then listed “Ten Facts” from the research. He reported that in the US:

1. Cohabitation is now 11 times as common as it was in the 1960s.

2. Only one-sixth of cohabiting couples are together after three years; one in ten survives five or more years.

3. The divorce rate of those who cohabit prior to marriage is nearly double (39% vs. 21%) that of couples who did not cohabit.

4. Women often end up with the responsibilities of marriage—particularly when there are children—without the legal protection, and contribute 70% of the couple’s income.

5. The rate of sexually transmitted diseases among cohabiting couples is six times higher than among married women. Cohabiting men are four times more likely to be unfaithful than husbands.

6. Marriages preceded by cohabitation are more prone to drug and alcohol problems. Depression is three times more likely in cohabiting couples than among married couples.

7. Cohabitors who never marry have 78% less wealth than the continuously married.

8. Compared to children of married parents, children aged 12-17 with cohabiting parents are six times more likely to have emotional and behavioural problems and are more likely to be expelled from school.

The poverty rate among children of cohabiting couples is five times the rate of children in married households. They also have fewer grandparents, aunts, uncles, and cousins; the family tree is pruned.

9. In the US 3 out of 4 children involved in criminal activity were from cohabiting homes. 70% of juveniles in state-run institutions are from fatherless homes.

10. Rates of serious abuse of children are lowest in intact families; 6 times higher in stepfamilies; 20 times higher in cohabiting biological-parent families; and 33 times higher when the mother is cohabiting with a boyfriend who is not the father.

Compared to a married woman, a cohabiting woman is 3 times more likely to experience physical aggression, and 9 times more likely to be murdered.

El estudio disponible en línea extraído de aquí…