Despiertan curiosidad pues se dice que son las más sinceras.

Humildad

Por ejemplo, las últimas palabras de Leonardo Da Vinci: He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.

Más famosas últimas palabras…

Estultez

Simón Bolívar con el sueño frustrado de la unificación latinoamericana, murió resignado a meditar lo siguiente: “Los tres mayores necios que ha habido jamás son Cristo, el Quijote y yo». Murió en una hamaca, huésped de un español de Santa Marta, sus últimas palabras fueron: «He arado en el mar».

Presunción y vanidad

Nerón: ¡Qué artista muere conmigo!

Aprovechamiento del tiempo

Honoré de Balzac: Ocho horas con fiebre, ¡me habría dado tiempo a escribir un libro!

Mal Carácter

El escritor Lewis Carroll, autor de “Alicia en el País de las Maravillas”, murió en su casa, enfadado con su enfermera dijo: “Quíteme esta almohada. Ya no la necesito».

Espíritu de profeta

El 18 de junio de 1936, el escritor soviético Maksim Gorki, poco antes de morir dijo: «… Habrá guerras… Hay que prepararse».

Estar de vuelta: No perder la ingenuidad ni la capacidad de asombro

A Winston Churchill se le han atribuido numerosas últimas palabras -e infinitas citas -, pero lo más probable es que dijera: “¡Todo es tan aburrido!”.

Aprovechamiento del Tiempo

Isabel I de Inglaterra: Todas mis posesiones por un momento de tiempo.

Frivolidad

Conocido por las insuperables cantidades de alcohol que consumió durante su vida, el actor estadounidense Humphrey Bogart comentó sus últimos instantes con estas palabras: “Nunca debí cambiarme del scotch a los martinis».

Otra de frivolidad:

Lord Byron: Ahora yo me iré a dormir. Buenas noches.

Y otra más: Anna Pavlova: ¡Que esté preparado mi traje de cisne!

Sentido del humor

Condenada a ser decapitada por presunto adulterio y alta traición, Ana Bolena fue llevada al cadalso, donde le dijo a su verdugo: “No le dará ningún trabajo: tengo el cuello muy fino».

Sentido de grandeza (Magnanimidad)

Frédéric Chopin: Ahora, estoy en la fuente de la felicidad.

Amor a los padres

A las 5:07 horas del 29 de agosto de 1947, «Manolete» pronuncia sus últimas palabras ante Giménez Guinea.
– «¡Qué disgusto le voy a dar a mi madre!»
– «¡Don Luis, que no veo, no veo nada»

Amistad

-“Adiós, amigo mío, sin gestos, sin palabras./ Que no haya dolor ni tristeza en tu frente./ En esta vida, morir no es nada nuevo,/ pero vivir, por supuesto, es menos nuevo aun”, escribió a los 30 años el poeta ruso Serguei Esenin, utilizando como tinta su propia sangre, y luego se colgó de unas cañerías de agua que había en su pieza de un hotel de San Petersburgo.

Profesionalitis: Centrado en el trabajo

El escritor irlandés, James Joyce, preocupado por que la crítica calificó de incomprensible su novela “Finnegans Wake”, preguntó antes de morir: “¿En serio nadie la entiende?”.

Voluntad de Dios

Las últimas palabras de Tomás Moro al al subir al patíbulo fueron: “Soy un fiel servidor del Rey, pero primero de Dios”.

Importancia de los idiomas

Albert Einstein: Pronunció sus últimas palabras en el lecho de muerte, pero no sabemos cuales fueron debido a que la enfermera que estuvo a su lado no entendía el Alemán.

Amor a la Iglesia

Teresa de Jesús: «Al fin, muero hija de la Iglesia».

Inflexibilidad ante la verdad

Galileo fue procesado y obligado a renunciar a sus convicciones. Se dice que cuando se hallaba al borde de la muerte, sus últimas palabras fueron: «no importa lo que ellos digan, la tierra gira alrededor del Sol».

Lectura del Evangelio

Las últimas palabras de Cristóbal Colón fueron: «En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu».

Esperanza

Thomas Alva Edison: Es muy bonito todo allá

Extraído de aquí