Mucho no dicen, pero son chistes divertidos si alguien los cuenta bien…

Una llamada egstraña

Un tipo llama al dueño de un bar:
-Ring, ring. Por favor a que hora abren el bar?
-A las 11 señor.
Al cabo de 5 minutos
-Ring, ring. Por favog a que hora abren el bar?
-A las ooonce.
Al cabo de 5 minutos
-Ring , ring. Pog favog a que hoga abren el bar?
-A las once! Pero es que tiene tanta prisa por entrar?
-No, si lo que quiero es salir!

Registrador apañado

Llega un tipo a una ventanilla en un ministerio y cuando le preguntan el nombre dice:
– Ju-ju-ju-ju-an Lo-lo-lo-pez.
– Que? Tartamudo?
– No señor. El tartamudo era mi padre. Y el del registro civil era un gracioso

Analfabestia

En una ventanilla:
-A ver, su nombre
-Iñaki Zunalgazaguetarrealegorriaga.
-Con b o con v?.

Las pelotas de Ping-Pong

Se organiza un concurso internacional para ver quien es capaz de
llevar traer mas pelotas de ping-pong al cabo de un dia. Llegado el
momento, la multidud abarrota el lugar y el primer concursante en llegar
es el aleman, que va en un autobus embutido entre pelotas de ping-pong
de modo que apenas podia mover el volante. Despues de un derrape,
descarga y el jurado cuenta:
-Un millon de pelotas de ping-pong!!!!
La multitud:
-Bien!!! Bien!!!!
Pero llega el concursante frances por aire en un Concorde que
aterriza como puede mientras esta a punto de partirse por el peso. El
jurado cuenta:
-Ochenta millones de pelotas de ping-pong!!!!
La multitud:
-Bien!!! Bien!!!!
Pero entonces llega el concursante americano con un
transatlántico (aquel sitio era puerto de mar) con un mogollón de pelotas de ping-pong, aquello parecía un cono de helado más que un barco.
El jurado cuenta:
– ¡¡¡¡Mil millones de pelotas de ping-pong!!!!
La multitud:
– ¡¡¡Bien!!! ¡¡¡¡Bien!!!! ¡¡Ha ganado!! ¡¡ha ganado!! ¡eso es inmejorable!
Le dan el premio, la gente se empieza a marchar, y en esto que aparece el concursante español con un palo al hombro con dos sacos colgando en los extremos (como lo que llevan los chinos). El tipo va hecho polvo del cansancio y dice:
-Ehhh, ¡esperadme, que falto yo!
-Buhhhh, buhhh. Trayendo solo dos sacos de pelotas de ping-pong no tienes ninguna posibilidad!
– ¿De ping-pong? ¿No había que traer las pelotas de King-Kong?

Políticos listísimos

El alcalde de Lepe llega un día al ayuntamiento con las dos orejas vendadas. El portero se queda sorprendido, y le pregunta :
– Señor alcalde, que le ha pasado en las orejas ?
– Pues mire… es que ayer mi mujer estaba planchando al lado del teléfono cuando llamaron; total, que lo coge y me dice «Tiburcio, es para ti». Entonces yo fui a cogerlo, pero me equivoqué y cogí la plancha… Claro, me quemé el oído derecho.
– Oiga, pues tenga cuidado… ¿pero qué le pasó en el izquierdo ?
– Es que llamaron otra vez.

Morete guarrete

Esto es que un moro, un hindú y un hebreo van por el desierto y llegan a una casa; como estan hechos polvo, preguntan a los de la casa si pueden pasar allí la noche, pero les dicen que dentro de la casa sólo hay sitio para dos, así que uno de ellos tendrá
que dormir en el establo. El hindú se presenta voluntario, y todos se acuestan.
Pero al cabo de un rato vuelven a llamar a la puerta, y es el hindú, que dice que no puede dormir en el establo porque allí hay una vaca y dormir con ella seria sacrílego. Asi que el musulmán decide ir a dormir al establo.
Al cabo de un rato, vuelven a llamar a la puerta; es el hebreo, que dice que no puede dormir en el establo porque hay un cerdo, y que sería impuro dormir con él. Así que el moro va a dormir al establo.
Al cabo de un rato vuelven a llamar a la puerta. Son la vaca y el cerdo.

Hijos adoptivos

Una tortuguita comienza penosa y lentamente a subirse a un árbol.
Después de varias horas de esfuerzo, cuando llega a la la punta, se lanza al vacío y se da un feroz golpe en el suelo. Al rato, la misma tortuguita vuelve a hacer el esfuerzo y lentamente, trepando como puede, llega de nuevo casi a la punta, se lanza y se vuelve a dar otro costalazo.
Nuevamente, testaruda, hace otro tremendo esfuerzo y después de mucho rato y muchos jadeos, va llegando a la punta del árbol cuando se resbala, se vuelve a caer, agita sus patitas y se pega nuevamente un gran golpe en el suelo. En el mismo árbol en el extremo de una rama, había una pareja de palomas mirándola con lástima … Entonces la
paloma hembra le dice al palomo macho: – Oye, querido, ¡¿No te parece que ya es tiempo que le digamos a la tortuguita que ella es adoptada?!