De cuando se hacía el servicio militar en España se cuenta aquello ver a reclutas andando de abajo a arriba, sin hacer nada, durante horas, aparentando gran actividad…

Y, con curiosidad, después de cuidadosa observación, venía la obvia pregunta:

– Y tú ¿qué haces?

No veas la respuesta, que quitaba el hipo:

Nada, pero a toda velocidad (la respuesta al pie de la letra era nada, pero a toda leche)(no fuera que les asignaran un trabajo… aquella actitud era lo que se designaba en argot con el verbo «escaquearse«). Era un ejemplo gráfico de lo que es perder lastimeramente el tiempo…

A continuación, después de esta antianécdota, una frase para apuntarse y soltar, con ocasión y sin ella, sobre aprovechamiento del tiempo…

No es necesario gestionar tu tiempo. Tienes exactamente las mismas horas por día que tenían Miguel Ángel, la Madre Teresa, Leonardo da Vinci, Thomas Jefferson y Albert Einstein. ¡Deja de leer eso, y haz algo!