Dios revaloriza al hombre

En una charla de preparación para la Confirmación – con chavales de trece o catorce años – el sacerdote le pregunta a uno:

– Vamos a ver, Javier, ¿por qué te ha creado Dios a ti?.

Se quedó un rato pensativo y luego, muy serio, contestó:

– Pues no lo sé… Supongo que aquel día tendría ganas de hacer una chapuza.

Acceder al súper-comentario derivado de la anécdota…

Pobre idea de Dios y pobre idea de sí mismo tenía el muchacho.

Saberse creado es saberse querido. No soy un fruto casual. Dios me ha creado porque me quiere: hacemos lo que queremos. Lo que no nos interesa ni lo valoramos no lo hacemos.

Si Dios me ha creado es porque  le importo.

Saberse creado es saber que mi vida vale, tiene sentido. Una persona inteligente no hace las cosas por hacerlas; las hace por algo y para algo.

Si Dios me ha creado, mi vida, y toda vida, es útil. Dios no hace nada inútil.

Saberse creado es estimulante y grandioso.

Agustín Filgueiras Pita. Sacerdote