Cuenta la leyenda que una mujer pobre vivía con su hijo pequeño, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que salía de su interior y le decía:

– «Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal….

No olvides lo principal

Cuenta la leyenda que una mujer muy pobre vivía con su hijo pequeño, en un pueblo pequeño de la montaña, todos los días salia al monte para recoger leña con la que sufragaba sus necesidades, pasando un día por delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que salía de su interior y le decía:

– «Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal. Y recuerda que después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te olvides de lo principal.»

La mujer entró en la caverna y encontró muchas riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, dejó a su hijo en el suelo y empezó a reunir, apresuradamente, todo lo que podía en su delantal. La voz misteriosa habló nuevamente:

– «Te quedan sólo ocho minutos.»

Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y piedras preciosas, corrió hacía afuera de la caverna y la puerta se cerró. Recordó, entonces, que su hijo había quedado dentro y la puerta estaba cerrada para siempre. La riqueza duró poco y la desesperación, siempre.

Moraleja: Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros mismos. Tenemos muchos años para vivir en este mundo, y una voz siempre nos advierte: «No te olvides de lo principal.» Y lo principal son los valores espirituales, la familia, los amigos, la vida. Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales, nos fascinan tanto que a veces lo principal se queda a un lado.