– ¡Siguiente!
– ¡Buenos días! Queremos pedir un certificado de matrimonio.
– ¿Sus nombres?
– Tim y Jim Jones.
– ¿Jones? ¿Son familiares? Veo que se parecen.
– Sí. Somos hermanos.
– ¿Hermanos? Entonces, no se pueden casar.
– ¿Por qué no? ¿No están dando certificados de matrimonio a parejas del mismo sexo?
– Sí, hemos dado ya varios miles. Pero nunca han venido ningunos hermanos. ¡Eso es incesto!

La anécdota continúa el leer más…

– ¿Incesto? No, nosotros no somos gay.
– ¿No sois gays? ¿Entonces por qué queréis casaros?
– Evidentemente, para recibir los beneficios económicos correspondientes. Además, nos queremos. Por otra parte, ninguno tenemos otras posibilidades.
– Pero aquí estamos dando certificados de matrimonio a las parejas de gays y lesbianas que han sido denegados igualdad de oportunidades ante la ley. Si no eres gay, te puedes casar con una mujer.
– Un segundo. Un gay tiene el mismo derecho de casarse con una mujer que yo. Pero el hecho de que yo sea normal no significa necesariamente que quiera casarme con una mujer. Yo quiero casarme con Jim.
– Y yo quiero casarme con Tim. ¿Nos va discriminar sólo porque no somos gays?
– Bueno, bueno, de acuerdo. Os daré el certificado. ¡Siguiente!