Una sonrisa no cuesta nada y significa mucho. Enriquece a los que la reciben sin empobrecer a los que la dan. Dura sólo un instante, pero su recuerdo es eterno y nadie es tan rico como para poder vivir sin ella ni tan pobre como para no poder regalarla. Crea un clima amable, hogareño. Es el signo sensible de la amistad. Relaja al que está nervioso y da coraje al más descorazonado.

Continúa con el resumen de esta historia

En resumen: SONRÍA (Asociación para la Prevención de la Neurosis)