Obediencia inteligente (y es que hay quien no puede aplicar el sentido común y hay quien NO DEBE aplicarlo). Me lo contaba Jordi, de poco más de 40 años: – Mira esta camiseta con mi efigie.

Fue un detalle de mis amigos por mi 40 cumpleaños. Veo una camiseta sin cuello blanca, con una foto: Es su cara, jovial, con bigote (quién iba a pensar hace treinta años que a mí me iba a parecer «jovial» un hombre de 40!!!)…

En grandes letras pone UN CUARENTA INMENSO. – ¿Y eso? El dependiente de la tienda que entendió la orden a rajatabla y en vez de poner un 40 enorme y con números, imprimió exactamente lo que le pedían: UN CUARENTA INMENSO…