Alguien intentaba explicar a un amigo la necesidad de hacer algo más que colaborar económicamente y de dejar de ver los toros desde la barrera.
Pero no era fácil de explicar:
– Debes dejar de ser parte del problema y convertirte en parte de la solución… (el amigo todavía no entendía)
– No sólo hay que colaborar: hay que implicarse. Como pasa en un plato de huevos fritos con beacon: la gallina colabora y el cerdo se implica.
Ahora este amigo, además de colaborar, va poniendo de su tiempo, que es el primer paso para implicarse.