Internet, mientras las descargas sean gratis

Supongo que casi todos sabéis que por aquí, por el Bierzo, el año que hay fruta no es que tengamos cosecha, es que tenemos una puñetera plaga de fruta

Este año ha habido plaga de manzanas, y aunque no soy un terrateniente ni tengo una hectárea de frutales, no exagero mucho si digo que he cogido seis o siete mil kilos de manzanas. 

Y las que he dejado para la fauna, vaya.El caso es que con esto de las descargas de películas, libros y demás productos de entretenimiento, me he cansado de escuchar que las descargas se producen porque el precio del producto es abusivo, así que aprovechando que no sabía qué hacer con las manzanas bajé un martes al mercado de Astorga y puse a la venta las manzanas.En un cesto, a mi derecha, vendía manzanas a veinte céntimos el kilo. Ya me diréis si soy caro…

En el otro, a mi izquierda, puse un cartel que decía: manzanas gratis. Máximo un kilo.

Pues oye, os parecerá alucinante, pero las que eran gratis se me acabaron enseguida y de las otras aún no había vendido más de un euro.Con la furgoneta a reventar, llené otro cesto de manzanas gratis y bajé las del cesto de la derecha a diez céntimos el kilo. 

Y se me volvieron a acabar las manzanas gratis. Luego seguí vendiéndo las que me quedaban a 30 céntimos y vendí 22 € en toda la mañana.Mis conclusiones, por si os valen, son varias:

Continúa la anécdota de el precio de las manzanas…

-Que si la gente puede conseguir algo gratis, no paga NADA por ello. Nio valorar el producto, ni ética, ni pollas. No paga y se acabó.

-Que los que se llevaron las manzanas gratis no me las hubiesen comprado, de todos modos, más que en una pequeña parte. O sea que no puedo considerar las manzanas gratis como menores ingresos.

-Que los que se llevaron las manzanas gratis no compraron peras, ni naranjas, y lo notaron los demás. Eso lo sé porque me lo dijeron. Así que a lo mejor no hubiese vendido yo más manzanas, pero otros hubiesen vendido peras y naranjas y así no las vendieron.

Conclusión final: que bajar el precio no sirve de nada para vender más cuando el producto, cualquier producto, se puede obtener sin pagar. Hay conceptos como la ética, el precio justo y demás que están muy bien como retórica pero que en la práctica, haciendo sumas, son marginales. 

Nota última: Me siguen quedando manzanas como para aburrir. Al que caiga por aquí, que me lo diga y le doy una bolsa. Vendiéndolas no gano ni para el gasoil.