VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:
«Hasta que no sepas por qué la gente compra cosas, no ganarás nada» Hugh Finnerty)
REZO PORQUE SOY FELIZ

En su autobiografía, Dorothy Day cuenta la experiencia que había adquirido acerca de la gratitud y la oración:
  Me quedé sorprendida cuando descubrí que estaba empezando a rezar diariamente. Desde siempre, como un sonsonete irónico y burlón, me venía a la memoria esta frase: «La religión es el opio del  pueblo». 
Sin embargo llegó un día en que pensé así: «Rezo porque soy feliz, no porque me siento desdichada. No me vuelvo hacia Dios agobiada por la tristeza ni por el dolor ni la desesperación, para recibir consuelo o para conseguir algo de Él». Animada al ver que rezaba por agradecimiento a Dios, seguí rezando.

ANÉCDOTA DE «RELIGIÓN»