VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:
La ciencia apenas sirve para damos una idea de la extensión de nuestra ignorancia «.(F.R. Lammennais)
Como la tienda de campaña
Así explicaba un sacerdote que la vida del cristiano tenía que estar centrada en la Santa Misa.
 Recurría al símil de la tienda de campaña.
El plan de vida se puede comparar a una de esas tiendas de campaña que se asientan en el suelo fijando básicamente el palo central. Luego, lo demás, consiste sólo en clavar alrededor las piquetas necesarias y tensar bien las cuerdas o vientos. Cuando éstos están adecuadamente dispuestos, la tienda está ya bien plantada. Si acaso se afloja algún viento, de ordinario bastará con que el palo central esté bien fijo para evitar que todo se venga abajo. Si es preciso, las cuerdas se tensan de nuevo, y sin gran problema la tienda volverá a estar en perfectas condiciones. No cabe duda de que el «palo central» es la Santa Misa, y los vientos o cuerdas a ir tensando una y otra vez son el ofrecimiento de las cosas, el trabajo, la caridad con el prójimo, la devoción a la Virgen, la lectura espiritual, el examen de conciencia, etc.

Cfr. J. M. Iglesias, Una costumbre cristiana: las comuniones espirituales