Se sentía ligero

Me lo cuenta un amigo y tomo nota enseguida. Sorpresa al llegar a casa y encontrar un aviso telefónico de un sobrino de siete años, Juan, que es la primera vez en su vida que le llama. Marca el número de la casa y descuelga su padre:

-Sí, ahora te lo paso.

-Tío, hoy me he confesado.

-Muy bien, y ¿qué tal?

-Estoy muy contento; el cura era muy simpático, y… ahora lo estamos celebrando aquí, en casa, con una pizza.

Se queda sorprendido por todo lo que oye. Pero el chaval prosigue:

-¡Tío, voy más ligero!

Se pone la madre:

-Está contentísimo. Dice a todo el mundo que ha hecho su primera Confesión y que va muy ligero.

¿Quiere confesarse?
CÓMO CONFESARSE BIEN

Extraído de aquí.