La vida me ha enseñado muchas cosas que no están en los libros. Cosas que nunca soñé descubrir.
En mi sorpresa doy gracias a Dios porque es bueno, porque me ha enseñado a descubrir este tesoro que me gustaría compartir contigo
lo que he aprendido…
He aprendido que la única persona que me quiere de forma incondicional es mi madre.
He aprendido que la felicidad completa no existe pero sí momentos felices.
He aprendido que tengo una gran suerte: tengo salud y una familia que me quiere.
He aprendido que es muy difícil resignarse, siempre esperamos que algo cambie, aunque no dependa de nosotros.
He aprendido que soy una privilegiada: vivo en un país en donde la mujer no está discriminada por el hecho de ser mujer.
He aprendido a disfrutar de las cosas pequeñas, que al final son las más importantes.
He aprendido un montón de cosas de mis antiguos jefes: me fui para mejorar pero son mi segunda familia.
Gracias.