Me sorprende con frecuencia el inusitado paralelismo entre los sentimientos humanos y los sentimientos animales; la crueldad es principalmente mala para el que la ejerce. Ser cruel con los animales es, por lo tanto autodestructivo. Pero me extraña que estos mismos no se planteen ningún problema de conciencia ante el aborto, por poner un ejemplo.

He aquí una divertida anécdota histórica de Virgilio, el gran poeta, que quiso dar honor humano a su mascotita…

VIRGILIO

El poeta romano Virgilio se gastó el equivalente a 1.125.000 dólares actuales en el funeral de una mosca, su mascota. Alquiló una orquesta, pagó los servicios de las plañideras y la mosca fue enterrada en una tumba especialmente construida.