Comunicar es un lujo, especialmente para aquellos que no tienen los pies bien asentados en la realidad. Cuántos mensajes no llegan porque, simplemente, no se tiene claro qué se quiere decir, a quién ni cómo…

He aquí una anécdota del poeta en la parra…

Un poeta en la Parra

Cuentan de Lorca que, oyendo recitar el verso de Rubén Darío: «… que púberes canéforas te ofrenden el acanto», el poeta granadino se levantó y dijo: «A ver, otra vez, por favor, que yo sólo he entendido el ‘que'». ¡Y era GARCÍA LORCA!