Nos dicen que la vida privada de los políticos no tiene nada que ver en su cargo u oficina pública.

Ayer me decía un buen amigo, cantante, que estaba maravillado con Nietzsche; se sorprendió de recordar que éste se había suicidado después de volverse loco. Y, sinceramente, no sé qué se puede aprender de alguien que ama la sabiduría (filósofo) y que no es capaz de enfrentarse con su vida. Pobre sabiduría la suya.

Debemos dar ejemplo a los que formamos, a quienes gobernamos.

He aquí una anécdota  ilustrativa de esta idea…

Muere de cáncer de pulmón el autor de «Es fácil dejar de fumar si sabes cómo»

Málaga.- Allen Carr, un activista contra el tabaco que antes de dejarlo llegó a fumar 100 cigarrillos al día y que ayudó a millones de personas a abandonar este hábito, ha muerto de cáncer de pulmón en la provincia de Málaga a los 72 años de edad.

El escritor aseguraba haber ayudado a dejar de fumar a 25 millones de personas, entre ellos famosos como el presidente de Virgin, Sir Richard Branson, el actor Anthony Hopkins y el futbolista italiano Gianluca Vialli.

Además, vendió millones de copias de uno de sus libros sobre cómo dejar de fumar y abrió 70 clínicas en 30 países.

En España Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo (Espasa Calpe,10 euros) más de 230.000 personas compraron un ejemplar.

El antiguo contable dijo que sus técnicas tenían un nivel de éxito del 90%. Él les decía a los fumadores que se centraran en su adicción a la nicotina en lugar de confiar en su fuerza de voluntad.

Carr sostenía que los fumadores están encerrados en un ciclo para sustituir a la nicotina en su sistema. El placer que sienten tras cada cigarrillo proviene de alimentar el deseo de nicotina.

Incógnita sobre su cáncer

En julio se le diagnosticó cáncer de pulmón y el miércoles murió en su casa, mientras dormía, rodeado de su mujer y sus hijas.

«Nuestros pensamientos están con la familia de Allen y los millones de ex fumadores que estarán tristes con su fallecimiento», dijo John Dicey, director mundial del grupo Easyway de Carr.

Los médicos no pudieron explicar si la enfermedad estaba relacionada con su hábito o con el de sus clientes, que podían seguir fumando durante su tratamiento.

«Calculo que he curado a unos 25 millones de fumadores», declaró Carr en una entrevista reciente. «Y si mi enfermedad es el precio por ello, vale la pena pagarlo».El activista aseguró que habría muerto hace 20 años si hubiese seguido fumando.

«Desde que dejé de fumar hace más de 23 años, he sido el hombre más feliz del mundo», dijo cuando le diagnosticaron la enfermedad. Llevaba más de 30 años fumando, desde los 18 años.

Fuente: 20 minutos/Agencias