En la vida real…

«He visto muchas películas de prisiones donde el teléfono suena en el momento preciso en que está a punto de accionar el interruptor para cargarse a un pobre inocente, pero en todos los años que pasé en el bloque E (de los condenados a muerte), nuestro teléfono no sonó ni una sola vez. En las películas, la salvación resulta barata, y la inocencia también. Uno paga veinticinco centavos y consigue algo que vale exactamente eso. En la vida real, todo cuesta más, y las respuestas son diferentes». (diálogo toma de La milla verde, de Stephen King).

Sigue con un comentario que le saca punta…

Con tanto Nazi estúpido (en las películas de la segunda guerra mundial), indio cheyenne que muere a cada tiro en las de vaqueros (o el famoso y quasi paralítico caballo del malo); con tanto botón deshacer en windows, reseteo, y anuncios del «fácil y divertido» los niños de hoy en día se frustran más fácilmente cuando no les sale un problema, o cuando un juego les es particularmente difícil.
Unas virtudes que adolecen y que sin embargo son tesoros, que de tenerlas harán de ellos reyes de su sociedad en el futuro son: la TENACIDAD, LA PERSEVERANCIA, LA INSISTENCIA.