Ser cristiano no depende de lo que se lleva o de lo que no se lleva, del aplauso, del éxito o del fracaso….

“Ser cristiano no depende de lo que se lleva o de lo que no se lleva, del aplauso, del éxito o del fracaso, sino de la Verdad, que es Cristo”. Cristo “fracasó” en la Cruz. Se quedo solo: aquello “no se llevaba”. Y sin embargo, El es la Verdad. Y todo lo demás, que era “lo que se llevaba”, es la mentira. Y nosotros, en cuanto que crucificamos a Cristo con nuestros pecados, somos la mentira. Hemos de tener esto clarísimo: la Verdad no resulta de la media aritmética de un ambiente. La verdad viene dada por la comunicación que Dios ha hecho al hombre de su propia verdad. Se encuentra, pues, en la naturaleza de las cosas y, sobre todo, en la palabra revelada de Dios, que nos propone la doctrina de la Iglesia, aunque “no se lleve”. Por eso, el cristiano tiene en su vida una norma clarísima, serena y gozosa: se llama Jesucristo”

 

Fe y Vida de Fe

Pedro Rodríguez