Este cuento se lo contaba mi padre a mis hijos cuando eran pequeños. Él
lo aprendió de su padre en los albores del siglo XX y no conozco a
nadie que lo sepa ni que lo escribiera nunca. Se transmitió por
tradición oral y esta es una forma de que perdure. Dedicatoria: «A mi
padre». El viejo y la zorra. Esto era un viejo que tenía una viña.
Durante todo el año la cuidaba con mimo, la cavaba, la podaba, la
sulfataba, la araba, la vigilaba…. Pero una zorra venía de noche y le
robaba las uvas de sus mejores parras. Ideó mil estrategias para
cazarla pero todo era inútil. Un día decidió abrir una zanja junto a la
mejor de sus parras. Al llegar la noche se metió en ella y la cubrió
con ramas. Era una noche muy oscura. A medianoche llegó la zorra y
empezó a morder un racimo de uvas. El viejo, al oírla, sacó la mano y
la trincó por la cola. !!Ya te tengo maldita zorra!!. La zorra dijo:
!!Tira de ahí, tira de ahí, que de lo que estás tirando es de una
raíz!!. El viejo, confundido, la soltó. La zorra se alejó corriendo
mientras decía: !!Arza Manola, que de lo que estabas tirando era de mi
cola!!. Moraleja: Los malos siempre encuentran artimañas para engañar a
los demás.