Una tarde de marzo, en un pueblito de los tantos mexicanos, durante la jornada laboral del turno de tarde, mis compañeros y yo recordamos la fecha de cumpleaños de una de nuestras compañeras, decidimos en acuerdo de todos por iniciativa de uno de nuestros compañeros, realizar una sorpresa en la entrega de turno.

Uno de ellos decidió comprar la torta por que sabía que le gustaria el sabor al cual el escojeria para la ocaion, otros no encargamos de otros detalles como: el liquido, los utencilios y la preparcion de la sorpresa ahh!!! y la cancion de cumpleaños(la cual escojimos una rancherita las mañanitas), deberas que estabamos muy animados y alegres,(pues muy qurida si es nuestra compañerita).

LLegó la hora y entonces ya teniamos todo arreglado…primero nos hicimos los que no sabiamos nada y dejamos que entrara, cuando…tatatan!!!!… uhfff!!! la sorpresa sonó las mañanitas y se ensedieron la velas…ahhh!!! que felicidad , estabamos sonrregidos y con el corazon a mil… de la emoción; pero…no!!… una reaccion que no esperabamos, nuestra compañera no le agradó la sorpresa…carambas!!! y en caritas triztes se transformó nuestra alegria. No quizo ni siquiera partir la torta, ni probarla nada nos dió mucha trizteza y clarito nos dijo con voz tónica y honesta: » a mi no me gusta eso»
Regalo la torta y todo lo demás, bueno!!!! no era con mala intencion solo queriamos compartir un ratito con tigo» le manifestamos…luego con el tiempo manifiesta a uno de nuestros compañeros que era una estrategia maquinada por uno de nosotros. No es bueno todo el tiempo estar a la defenciva, pues así podemos ganar  pero tambien perdemos.