«Nunca pongas tu felicidad en manos de otra persona» 

(Consejo Enviado por Geoairemar Tejeda Ramirez).


Debemos confiar en alguien. No podemos desconfiar o confiar en todos. Pero no podemos poner toda nuestra esperanza en esa persona, ni rehusar a nuestra confianza en Dios. Debemos respetar la «jerarquía: primero Dios… luego los demás y después yo».

Sólo Dios no nos abandona, por que es eterno y no cambia en su decisión de querernos
Sólo Él es suficientemente fuerte, porque es la fuerza
Él nunca defraudará nuestra confianza, porque no puede ni engañarse ni engañarnos. 
Dios nos pide para dar… otros nos dan para pedir (entre ellos satanás).