Haría falta una placa
El catequista hablaba a los niños del valor de recibir a Jesús en nuestro pecho en la Eucaristía. 
Les decía que donde habitó un personaje ilustre, para que no se borre la memoria del acontecimiento, se pone una inscripción sobre una placa de mármol y con letras de oro: «Aquí habitó Cervantes», «En esta casa se alojó el Papa X), «En este hotel se hospedó el emperador Z», etc. 
Sobre el pecho del cristiano que ha recibido la Santa Comunión podría escribirse: «Aquí se hospedó Jesucristo».
          

Cfr. C. Ortúzar. El catecismo explicado con ejemplos