EL ARTE DEL INSULTO

El gran polemista católico Louis Veuillot discutía un día con un majadero que no hacía más que vanagloriarse de sus antepasados. 

Veuillot puso fin a la disputa con estas palabras: 
-Yo asciendo de una familia de humildes campesinos. 
¿De quién desciende usted?