VIRUTAS DE MADERA PRECIOSA:

HAY un rincón de insensatez en
el cerebro del más sabio.


DIÁLOGOS DE BESUGOS.

Dos besugos se enfrentan. Los dos se miran fijamente, sin pestañear. Y con al leve aleteo de sus aletas mantienen su cuerpo quieto mientras que mueven su boca al unísono. Parece que hablen pero que no se escuchen…

 Jean Lorrain, escritor célebre en su época, antes de la Primera Guerra Mundial, homosexual notorio, no podía ver al pintor Toulouse-Lautrec, a quien un día, discutiendo, le espetó: 
-¡Usted me toma por imbécil! 
-En absoluto, pero puedo equivocarme.