La precipitación es el mejor enemigo de las malas decisiones.
Decía el Santo de Barbastro que «lo mejor es enemigo de lo bueno»: hay veces que lo mejor no es practicable y nos obceca; lo prudente es elegir lo mejor de entre los posibles.

Ofrecemos una frase de oro de Valdano, el Filósofo del esférico…

Elogio de la lentitud

«El jugador de talento atraviesa con serenidad cualquier situación, es una seguridad profunda que vence a la presión y al error. […] El jugador de categoría vive al acecho, a la espera del momento. Está relajado y, de pronto, conecta con la quinta velocidad (mental) para encontrar una solución a la medida de la dificultad. Nunca un movimiento en falso, ni un gesto inarmónico, ni una decisión cómoda: ven más allá, eligen los atajos y, entonces si, usan la técnica como herramienta».

Jorge Valdano en «El talento no tiene prisa»