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BESTIARIO ATLÁNTICO (MANUEL PADORNO)
Los poemas compilados muestran una galería de seres reales, imaginarios o simbólicos, que animan el universo padorniano desde sus inicios y a lo largo de toda su obra. Manuel Padorno, nómada de la cultura occidental, poeta de voz apasionada con una gran fuerza sonora y cromática, plasma la realidad, su realidad, con un seductor sentido del verso y una sintaxis rupturista. En sus versos, poblados de símbolos, presenta una mitología atlántica, canaria y universal «basada en el mundo invisible, en lo que no se ve, en lo que se desconoce, en lo que se ignora. Y en los sueños». Poseedor de una gran sabiduría verbal, imaginativo, matérico y metafísico, Manuel Padorno es una de las voces más originales y personales de la poesía en lengua castellana.

POESÍA COMPLETA (PADORNO, MANUEL)
Manuel Padorno (Santa Cruz de Tenerife, 1933-Madrid, 2002). Después de un breve paréntesis en Barcelona, su familia se instaló en Las Palmas, donde él estudió bachillerato y se inició en sus grandes pasiones: la pintura y la poesía. En 1955 se trasladó Madrid, ciudad en la que trabajó como editor y donde vivió hasta mediados de los años ochenta, cuando se trasladó a Punta Brava, en Las Palmas. En ese mismo año apareció su primer libro, Oí crecer las palomas, al que siguieron más de una veintena de títulos de poesía, entre los que destacan A la sombra del mar (1963), Coral Juan García (1977), Una bebida desconocida (1986), El náufrago sale (1989), Desnudo en Punta Brava (1990), Éxtasis (1993) y dos volúmenes: Hacia otra realidad y Canción atlántica. Padorno fue merecedor de galardones como el Premio Canarias de Literatura (1990), el Premio Nacional Pablo Iglesias de Letras y Pensamiento (1993) y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas. Fue uno de los principales promotores de la Academia Canaria de la Lengua, de la que fue nombrado vicepresidente en 1999.

LA PALABRA ILUMINADA . ANTOLOGÍA 1955-2007 (PADORNO, MANUEL)
Binomios, antinomias, dicotomías y otras duplicidades merodean siempre por la vida y por la obra del canario Manuel Padorno (1933-2002), en torno al eje fundamental de que su creación sea netamente doble: como poeta y como pintor, cuyas herramientas son, al unísono, imágenes y conceptos, palabras y colores. Tal vez sea uno de los logros de su obra la síntesis entre imagen y concepto, síntesis sensorial, o sinestesia, que es eco de otra aún más compleja: el matrimonio inédito entre la imagen y el concepto, entre la razón y el instinto, entre lo verbal y lo preverbal.

OBRAS COMPLETAS . 1955-1991 (PADORNO, MANUEL)
“La voz de Manuel Padorno –como la de Luis Feria, Tomás Morales, Alonso Quesada o Domingo Rivero– es la de un espacio muy concreto, que sólo en otras como la de Lezama Lima podemos encontrar. Eso es lo que la llena de presencia y le da también fisicidad: ser la cartografía lírico-mental de todo un territorio. Por eso no necesita –como ninguno de ellos– ninguna adscripción o pertenencia generacional. Por edad, (nació en 1933) Manuel Padorno es un poeta del 50, pero, ¿lo necesita ser? Yo diría que en absoluto porque Manuel Padorno es un poeta en sí. Y eso es lo que importa. He intentado sintetizar mis lecturas de la poesía de Manuel Padorno y, sobre todo, lo que más me interesó y me interesa de él: la unicidad y unidad de una escritura que parece dada de una vez en la tensión de su ágil lenguaje y en la flexibilidad de su adjetivación, pero no menos en sus instancias de discurso, su percepción del tiempo, su sonido del mar y su sentido de la luz. Si tuviera que definirla diría que es una poesía atlántica. Por eso lo dejo allí y donde y como él quería: en esta luz y aquí esta mañana siempre.” "Hacia Manuel Padorno", de Jaime Siles. Manuel Padorno (Santa Cruz de Tenerife, 1933-Madrid, 2002). Después de un breve paréntesis en Barcelona, su familia se instaló en Las Palmas, donde él estudió bachillerato y se inició en sus grandes pasiones: la pintura y la poesía. En 1955 se trasladó Madrid, ciudad en la que trabajó como editor y donde vivió hasta mediados de los años ochenta, cuando se trasladó a Punta Brava, en Las Palmas. En ese mismo año apareció su primer libro, Oí crecer las palomas, al que siguieron más de una veintena de títulos de poesía, entre los que destacan A la sombra del mar (1963), Coral Juan García (1977), Una bebida desconocida (1986), El náufrago sale (1989), Desnudo en Punta Brava (1990), Éxtasis (1993) y dos volúmenes: Hacia otra realidad y Canción atlántica. Padorno fue merecedor de galardones como el Premio Canarias de Literatura (1990), el Premio Nacional Pablo Iglesias de Letras y Pensamiento (1993) y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas. Fue uno de los principales promotores de la Academia Canaria de la Lengua, de la que fue nombrado vicepresidente en 1999.

OBRAS COMPLETAS . TOMO II: 1991-2007 (PADORNO NAVARRO, MANUEL)
?En los libros de este segundo volumen, y aun desde Una aventura blanca, Manuel Padorno opta por procedimientos fuertes de formalización, ya sea con el recurso a las estructuras cerradas (sextina, soneto, décima) o sea con distintas combinaciones numéricas de versos y estrofas dentro del ritmo peculiar de sus endecasílabos blancos. El peso de pautas previas tan marcadas va anclando la sensación de proyecto a la vez que garantiza su consistencia musical. Hay en ello algo de rito, de ceremonial que cristaliza en la repetición (?donde va a celebrarse aquel oficio / del agua?), cuyo ejercicio transformara el orden de las cosas, la cadena de las causas y efectos, hasta que el poeta llegue a sentir que son su mirada y su escritura de cada amanecer las que ponen en marcha la mañana. Pero hay algo también en esa repetición de mecanismo exento, de pulsión que quisiera convertir el gesto en mundo, el instante en espacio, y que hace de la luz una y otra vez árbol, gaviota, agua, vaso, una bebida desconocida. La utopía suele tener un nombre, como lo tuvo primero la isla de More y otras muchas luego: la Nueva Atlántida, de Francis Bacon; la Ciudad del Sol, de Campanella; Oceana, de James Harrington; o incluso, sin nombre propio, la ?república poética?, de Robert Burton. Edenia, el nombre aquí usado, remite al paraíso y al deseo de suturar la separación entre la naturaleza y lo humano (?) porque no hay en Edenia sociedad; el yo está solo, es solo, en su mundo extraordinario.? (?) Miguel Casado. Manuel Padorno (Santa Cruz de Tenerife, 1933-Madrid, 2002). Después de un breve paréntesis en Barcelona, su familia se instaló en Las Palmas, donde él estudió bachillerato y se inició en sus grandes pasiones: la pintura y la poesía. En 1955 se trasladó Madrid, ciudad en la que trabajó como editor y donde vivió hasta mediados de los años ochenta, cuando se trasladó a Punta Brava, en Las Palmas. En ese mismo año apareció su primer libro, Oí crecer las palomas, al que siguieron más de una veintena de títulos de poesía, entre los que destacan A la sombra del mar (1963), Coral Juan García (1977), Una bebida desconocida (1986), El náufrago sale (1989), Desnudo en Punta Brava (1990), Éxtasis (1993) y dos volúmenes: Hacia otra realidad y Canción atlántica. Padorno fue merecedor de galardones como el Premio Canarias de Literatura (1990), el Premio Nacional Pablo Iglesias de Letras y Pensamiento (1993) y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas. Fue uno de los principales promotores de la Academia Canaria de la Lengua, de la que fue nombrado vicepresidente en 1999.