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LOS VISITANTES DE LA MADRUGADA . MARCIAL LAFUENTE ESTEFANIA 1 (MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA)
Marcial Antonio Lafuente Estefanía (Toledo, 1903 - Madrid, 1984), escritor español, autor de populares novelas del Oeste, hijo del periodista y escritor Federico Lafuente, que enseñó a su hijo a amar el teatro clásico del Siglo de Oro. Se hizo ingeniero industrial y ejerció en España, América y África. Entre 1928 y 1931 recorrió gran parte de los Estados Unidos, lo que le sirvió luego para ambientar sus historias, cuyos detalles de atmósfera y localización son rigurosamente exactos. Escribió su primera novela del oeste en 1943, con el título de La mascota de la pradera (Ediciones Maisal: Biblioteca Aventuras, núm.78), y firmó un contrato con la Editorial Bruguera que le llevaría a producir alrededor de 2.600 novelitas en formato octavilla de no más de cien páginas. Sus dos hijos, Francisco María y Federico María Lafuente Beorlegui, colaboraron con su padre en la escritura de sus últimas novelas bajo el nombre genérico del padre. Ya bastante mayor, intentó publicar sin éxito una novela seria, El maleficio de Toledo, fruto de sus notables conocimientos históricos sobre su ciudad natal. Murió de pulmonía en Madrid y está enterrado en el cementerio de la Almudena.

LA HORA DE LAS HOGUERAS . MARCIAL LAFUENTE ESTEFANIA 2 (MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA)
Marcial Lafuente Estefanía, el autor toledano que se hizo famoso con sus novelas del Oeste, vuelve a recuperar su sitio en las librerías de España de la mano de la editorial de Almuzara, quien va a reeditar sus mejores novelas en una edición especial, tanto para los nostálgicos, como para todos aquellos que deseen descubrir a uno de los escritores más prolijos y de más éxito de la literatura de evasión. La hora de las hogueras y Los visitantes de la madrugada son los dos primeros títulos con los que se ha estrenado Almuzara, dos novelas al más puro estilo de Estefanía, un autor que desde el principio buscó la amenidad, prescindió de las largas descripciones y trabajó sobre todo los diálogos, con unos modismos muy característicos y una acción disparada. Para componerlas a veces se inspiró en el teatro clásico español del Siglo de Oro, sustituyendo los personajes del XVII por los arquetipos representativos del salvaje Oeste americano. Sus primeras novelas las firmó bajo los pseudónimos de “Tony Spring” o “Arizona”, pero luego publicó ya siempre con su nombre verdadero o las siglas M. L. Estefanía, que algunos confundieron con María Luisa Estefanía. Durante la Guerra Civil, Enrique Jardiel Poncela le dio un consejo: «Escribe para que la gente se divierta, es la única forma de ganar dinero con esto».