Nos narra como Ayla, una niña Cro- magnon de 5 años, queda aislada de su tribu por culpa de un terremoto. Pese a ser de una estirpe más desarrollada, es acogida por un grupo de Neandertales, que basa sus razonamientos y comportamientos en las experiencias de sus antepasados. Ayla es el eslabón evolutivo, que introduce el adelanto y la renovación. Sus cualidades innatas provocan la conmoción en la sociedad con la que convive y es expulsada por el jefe del clan hacía un futuro incierto.