Este trozo preciosísimo de la literatura española no es sólo un modelo acabado de gusto y bien decir, sino además un fragmento de historia de primer orden y singularmente de la vida religiosa y edificantísima muerte de aquel gran monarca, el rey Felipe II, tan calumniado y mal comprendido. Es un verdadero diario de su vida, desde que comenzó a reinar en 1556 hasta que expiró en 1598.