Los manuscritos autógrafos de santa Teresa son humildes papeles surcados por su pluma y su pensamiento, llegados hasta nosotros como postrema prolongación de su mano y su persona. Muchas de esas páginas autógrafas han terminado instaladas en los anaqueles de las bibliotecas públicas, otras en sus carmelos, o han pasado de mano en mano, cruzando, incluso, nuestras fronteras. En el presente ensayo se trata de otear esa enorme dispersión, enumerarla y catalogarla, contribuyendo a la fijación de su estatus presente y promoviendo la custodia y salvamento de esos fragilísimos papeles que durante siglos han transmitido sus ideales y emociones, sus altos pensamientos y experiencias.