La historia narrada por Jenofonte, especialmente el libro IV, tiene todos los ingredientes de un relato de aventuras: una travesía muy arriesgada por tierras ignotas, altas dosis de compañerismo y sufrimiento, para acabar en un emotivo y anhelado final. Estos ingredientes hacen que su lectura resulte muy atractiva a los lectores jóvenes, como puro detalle literario. Pero, si se afronta como texto de traducción, estos componentes se diluyen en el esfuerzo que tal disciplina requiere. Por esta razón intentamos en este volumen guiar al novel aficionado por los vericuetos de la Filología Clásica, facilitando el acceso a la lengua y al texto de este reportero de la antigüedad. Queremos que siga emocionándose, como otras generaciones antes que él, con este texto escolar e iniciático al mundo clásico.