Resultados de la búsqueda para: Proust Marcel





A LA BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO II . LA PARTE DE GUERMANTES & SODOMA Y GOMORRA. (PROUST, MARCEL)
Prosiguiendo su viaje iniciático, el Narrador de A la busca de tiempo perdido se adentra en La parte de Guermantes por los ambientes de la aristocracia, que habían sido míticos para sus sueños de adolescente: la visión en la iglesia de Combray de la duquesa de Guermantes le había embriagado con la sonoridad del nombre, con la elegancia, que su mente convierte en belleza, de Oriane de Guermantes. Cuando en París descubre los prestigios del faubourg Saint-Germain, especie de ciudad prohibida para los simples mortales, el sueño del Narrador se derrumba: son criaturas dominadas por la frivolidad, el orgullo y la petulancia; algunas además son turbias; y, merodeando a su alrededor, un rico ambiente burgués, cómico por sus pretensiones intelectuales, como el «cogollito» de los Verdurin, que maniobran en la sombra para ascender en la escala social. Sodoma y Gomorra retrocede para centrarse en el barón de Charlus: a través de esta exquisita y soberbia criatura novelesca, el Narrador descubrirá las terribles «ciudades de la llanura» bíblicas, condenadas al castigo del azufre y el fuego por sus vicios: es el envés del decorado en el que se pavonea una aristocracia inútil, en cuya crítica nadie, ni los mayores nombres de la narrativa realista, ha puesto tanta acidez e ironía. La brillantez y la belleza que parecían presidir, para el Narrador adolescente, la vida de la aristocracia, son una ilusión que se desvanece mientras el héroe va viviendo a tientas la pasión amorosa que en él habían despertado las muchachas en flor.

UN AMOR D’EN SWANN (PROUST, MARCEL)
Charles Swann, un home faldiller i ben relacionat amb l?alta societat parisenca, coneix un dia al teatre la bella Odette de Crécy, amb la qual coincideix després regularment al saló de la senyora Verdurin. Al principi, en Swann no se sent particularment atret per ella: tanmateix, en el decurs d?una vetllada musical a casa dels Verdurin, el so de la sonata de Vinteuil li desvetlla un sentiment amorós que fins aleshores no havia conegut mai i que acaba envaint-li tots els pensaments. Després d?una nit en què ell la busca per bars i restaurants de París, en Swann i l?Odette esdevenen, finalment, amants, però a partir de llavors la gelosia es convertirà en el motor de la seva relació.

EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO, 1 . POR EL CAMINO DE SWANN (PROUST, MARCEL)
Para muchos historiadores y críticos, «En busca del tiempo perdido» no sólo es una obra cumbre de las letras francesas del siglo xx, sino también una de las más grandes creaciones literarias de todas las épocas, en la que la trasposición en el relato de la vida de Marcel Proust (1871-1922), así como de personajes y ambientes sociales de su tiempo, dio forma a un nuevo y fecundo camino en el campo de la novela. «Por el camino de Swann» es el primer volumen de la serie que completan, por este orden, «A la sombra de las muchachas en flor», «El mundo de Guermantes», «Sodoma y Gomorra», «La prisionera», «La fugitiva» y «El tiempo recobrado».

MARCEL PROUST . LA MEMORIA RECOBRADA (NATUREL, MIREILLE)
«Durante mucho tiempo, me acosté temprano» es posiblemente el más célebre incipit de la literatura francesa, las primeras palabras de una obra magistral cuyo autor no dudaría en comparar con la construcción de una catedral: En busca del tiempo perdido, la obra de un hombre, Marcel Proust, el hombre de una obra. Jamás ningún escritor había llevado la introspección ni la elaboración de la memoria tan lejos, ni gozado de un aura casi mística para diversas generaciones de lectores de todo el mundo gracias a la prodigiosa búsqueda que inaugura el sabor de una pequeña magdalena. Obra en clave, reputada de hermética ―la famosa frase proustiana― y sin embargo desbordante de imaginación, En busca del tiempo perdido nos invita a penetrar en los misterios del autor, a descubrir sus secretos. A menudo se ha descrito a Proust como un ser febril, extremadamente tímido, recluido en una habitación forrada de corcho... Pero, entre los fantasmas y las experiencias vividas, ¿quién era realmente Marcel Proust? ¿Acaso el célebre Cuestionario al que respondió el autor y que lleva su nombre puede responder a esta pregunta? Este libro, que incluye numerosos documentos procedentes de la colección familiar, de archivos franceses, de los cajones de la célebre casa de la tía Léonie en Illiers-Combray, y también de la correspondencia, de manuscritos raros o inéditos, de recuerdos hallados en los lugares que Proust frecuentó y amó, reúne por primera vez estos tesoros con la voluntad de celebrar una vida y una época que son hoy eternas gracias a la magia de un estilo inimitable.

POESÍA COMPLETA . (PROUST) (PROUST, MARCEL)
Marcel Proust, además de crear una de las obras maestras de la literatura universal, será a lo largo de su vida un lector impenitente y perspicaz, un empedernido cultivador de ensueños, un buen conocedor de la historia y un aficionado al teatro. Hombre de memoria excepcional para la poesía, era capaz de recitar largas tiradas de versos de sus poetas preferidos. Desde pequeño practicaba con su madre un juego consistente en descubrir quiénes eran los autores de citas de la poesía y el teatro clásicos. Y no solo leía, memorizaba o recitaba versos, sino que ya siendo estudiante hacía circular los que él escribía entre sus condiscípulos del liceo y colaboraba en revistas de poesía que él mismo y sus amigos íntimos confeccionaban. A lo largo de su vida, Proust escribió casi un centenar de textos versificados de muy variada índole, pero solo publicó ocho poemas incluidos como tales en su primer libro, " Los placeres y los días " (1896). Algunos otros fueron publicados en gacetas juveniles. Aunque, respondiendo al famoso cuestionario inglés, un Proust adolescente incluía «los versos» entre sus ocupaciones favoritas, lo cierto es que no tardaría en ir orientando su carrera de escritor por los cauces de la prosa. Sin embargo, la obra poética de Proust nos ayuda a iluminar algunas facetas ignoradas de su vida y a penetrar en su intimidad. Este volumen recoge por primera vez en español y en edición bilingüe la totalidad de la obra poética del autor.

LOS SALONES Y LA VIDA DE PARÍS (PROUST, MARCEL)
Los hasta ahora desconocidos artículos de Los salones y la vida de París nos revelan no sólo los inicios literarios del celebérrimo autor de En busca del tiempo perdido sino también algunas claves importantes de la psicología y del mundo personal de Marcel Proust (1871-1922). En la literatura de todo escritor realmente grande no hay obra pequeña o falta de interés; sobre todo si, como es el caso, está poseído de un fuerte e insobornable sentido autocrítico. A finales del siglo XIX la crónica de salón constituía en toda Europa, especialmente en Francia, una suerte de género literario. El joven Marcel Proust fue uno de sus más esforzados cultivadores. El trato y el retrato de la "alta sociedad" francesa del momento alimentaban ya, prefigurándolo de algún modo, el secreto universo de Guermantes. Nuestra edición cuenta con un esclarecedor prólogo del muy proustiano Luis Antonio de Villena.

EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO. 6. LA FUGITIVA (PROUST, MARCEL)
Para muchos historiadores y críticos, EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO no sólo es una obra cumbre de las letras francesas del siglo xx, sino también una de las más grandes creaciones literarias de todas las épocas, en la que la trasposición en el relato de la vida de Marcel Proust (1871-1922), así como de personajes y ambientes sociales de su tiempo, se pone al servicio de un propósito radicalmente innovador del género novelístico. LA FUGITIVA es el sexto volumen de la serie que completan, por este orden, «Por el camino de Swann», «A la sombra de las muchachas en flor», «El mundo de Guermantes», «Sodoma y Gomorra», «La prisionera» y «El tiempo recobrado».

EL INDIFERENTE (PROUST, MARCEL)
El indiferente es totalmente inédito en castellano, y tanto en éste como en los otros cinco relatos incluidos en el volumen, encontramos ya esbozados los temas principales de la Recherche: el paso del tiempo, la muerte, la aristocracia, el esnobismo, la figura de la madre y el beso de buenas noches, los dos lados, el amor, los celos y hasta la propia homosexualidad. Sin embargo, el valor de estos textos reside sobre todo en su estilo, sinuoso y musical, y que anuncia ya el estilo maduro de Proust; en ellos vislumbramos una escritura y una mente poderosas, incomparables, los comienzos de quien un día compondrá la genial À la recherche du temps perdu.

LA PRISIONERA (EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO 5) (PROUST, MARCEL)
La prisionera, quinto volumen de En busca del tiempo perdido, obra magna de Marcel Proust, es una de las novelas más ambiciosas que se han escrito sobre la obsesión amorosa. El narrador recluye a Albertine en su casa de París para alejarla de las tentaciones lésbicas, al tiempo que desarrolla su particular teoría sobre los celos, el placer sexual, los remordimientos y toda la gama de sentimientos encontrados que produce en el ser humano el amor. Sus digresiones en torno al arte, como la famosa disquisición engendrada a partir de la muerte del escritor Bergotte y de un cuadro de Vermeer, Vista de Delft, se traducen en algunas de las páginas más hondas, emocionantes y turbadoras que sobre la pulsión creativa se hayan escrito jamás. «Una mirada de una, enseguida entendida por la otra, acerca a las dos hambrientas, y a una mujer hábil le resulta fácil aparentar no ver y cinco minutos después dirigirse hacia esa persona, que ha entendido y la ha esperado en una calle transversal, y con dos palabras concertar una cita. ¿Quién lo sabrá jamás?» Walter Benjamin dijo...«No ha existido nadie con la habilidad de Proust para mostrarnos las cosas; su dedo índice es inigualable.» ---En busca del tiempo perdido 1. Por la parte de Swann2. A la sombra de las muchachas en flor3. La parte de Guermantes4. Sodoma y Gomorra5. La prisionera6. Albertine desaparecida7. El tiempo recobrado

POR EL CAMINO DE SWANN . PRIMERA PARTE: COMBRAY (PROUST,MARCEL)
Detrás de esta primera parte de Por el camino de Swann hay un inmenso trabajo de investigación que se constata en cada detalle del dibujo. Stéphane Heuet ha logrado poner en escena una obra difícil que de por sí es muy visual, y lo ha hecho respetando cuidadosamente el texto, los personajes y los decorados que el mismo Proust creó hace casi un siglo.