Luego de dos años de creación a fuego lento, Andrea Ciria presentó su primera novela, 'La Sonrisa Ajena', la historia de una niña de 10 años que, desde su nacimiento, sufre una especie de abandono de alma. Debido a ello, el alma de otra persona se introduce en su cuerpo porque, al parecer, necesita concluir algo en el mundo de los vivos. 'No es un exorcismo, no está endemoniada: es algo muy especial', comenta la joven morelense radicada en Puebla durante muchos años. Andrea procuró hacer un trabajo como el de los escritores que admira: iniciar una historia y terminarla inesperadamente. Además, su afición por el cine y su experiencia en la escritura de guiones cinematográficos le han impreso un sello muy descriptivo a su obra. "No es tanto realismo mágico, pero sí una mezcla de 'podría pasar', tal vez todo estuvo en su mente, pero de ninguna manera fue un sueño, etcétera', comenta. Durante el desarrollo de la trama, es muy importante la aparición de un baúl misterioso. La misma escritura le dictó a Andrea qué meter en él y hallar el paradero de una sonrisa que se encuentra perdida en la novela. Con nombres que no existen y lugares que nunca aparecerán en un mapa, 'La Sonrisa Ajena' adentra al lector en un mundo que absorbe por completo, por su ágil escritura y sorprendente desarrollo.