Acompaña al viejo Santiago a su pesca de hoy. El anciano lleva muchos días sin pescar un solo pez, pero seguro que hoy será un buen día ¡Te lo dije! Pescó un pez enorme, más grande que su barca. Como no cabe dentro, lo va a tener que llevar a rastras por fuera del barco. Tras varios días en alta mar, los tiburones empiezan a rodearlo. Lucha con fuerza pero son muchos, salen de aquí y de allá. Santiago no se rinde, se esfuerza una y otra vez hasta llegar al puerto. Disfruta la aventura y aprende la genial lección de resistencia del clásico El viejo y el mar.