Estamos ante un texto autobiográfico e histórico a la vez, en el que el lector va siguiendo, de la mano de un testigo de excepción, el rastro que deja la guerra civil en un pueblo indefenso. Un niño de la guerra cuenta su experiencia desde que, con 12 años, es evacuado a la URSS; allí, solo, rodeado de gente que no conoce, va modelando su vida a golpe de esfuerzo. El autor va intercalando secuencias históricas que proporcionan el marco adecuado a los distintos momentos vividos por esta generación de víctimas inocentes. Se hallará importante información sobre la guerra y la posguerra, sobre la época de Stalin y después de su muerte.