La guerra de las Comunidades de Castilla de 1520 puede considerarse la mayor revuelta urbana desarrollada en Europa durante la Edad Moderna, pero sus causas están aún lejos de haber sido convenientemente desentrañadas. ¿Por qué tuvo lugar el levantamiento de las ciudades principales de Castilla contra su legítimo rey a comienzos del siglo XVI y cuál es el sentido histórico de este señalado acontecimiento de la historia de Castilla al filo de la expansión imperial de los Austrias? Estas dos cuestiones de explicación e interpretación inspiran este libro. Para abordarlas se adopta una perspectiva de largo plazo que relaciona el largo ciclo de conflictividad social y política de la Baja Edad Media con la instauración del primer Estado absolutista de Europa Occidental -dotado de una enorme capacidad de acumulación centralizada y redistribución de riqueza-, que vino a alterar sustancial mente los medios de reproducción económica y las formas de organización política de las clases agrarias y urbanas. Pero no todas las ciudades del Reino fueron comuneras, de manera que el análisis debe centrarse en el universo urbano escenario primero de la protesta. La investigación que se presenta trata de responder principalmente a una cuestión: ¿Por qué una ciudad como Segovia fue una principal capital comunera y en cambio Guadalajara, situada en la misma región histórica, no lo fue? Por medio de un análisis comparado de la trayectoria de estas dos ciudades entre 1350 y 1550 se analizan las condiciones bajo las cuales los conflictos latentes podían estallar en una revuelta colectiva contra el orden absolutista, y se aíslan los factores cuya presencia o ausencia determina el triunfo o el fracaso del bando comunero ciudad a ciudad.