Durante las décadas centrales del siglo XVII, bajo el reinado de Felipe IV, la Monarquía Hispánica transitó por los momentos tal vez más complicados de su existencia. La guerra con Francia (1635), los movimientos de Cataluña y Portugal (1640) o los de Nápoles y Sicilia (1647) hicieron creer a muchos que aquella en otro tiempo poderosa máquina estaba a punto de venirse abajo. Este libro de Juan E. Gelabert trata de aclarar cómo se vivieron esos años desde la Corona de Castilla, corazón de la Monarquía, sujeta entonces a una impenitente sucesión de exigencias en hombres y dineros que a punto estuvo de precipitarla por donde lo hiceron otros territorios. El autor examina en detalle los circuitos por los que esas demandas circularon, con especial atención al debate en las Cortes, al impacto de aquéllas en la sociedad y a los momentos de tensión que algunas de ellas provocaron, como fue el caso de las alteraciones de Vizcaya (1631), Granada (1648), Córdoba y Sevilla (1652) y algunos otros episodios menos conocidos en 1634 y 1640.