Punk, new wave e indie



SUPERHÉROE PUNK
El viejo registro de clases de la escuela primaria Soho Parish tiene una nota en el margen que dice que John Simon Ritchie, de cinco años, llegó solo al colegio en su primer día de escuela en septiembre de 1962. De alguna manera fue un comienzo apropiado para la vida desenfrenada y conflictiva de Sid Vicious. Lo fundamental de esos veintiún años se sabe de sobras -abandona la escuela de Arte; madre yonqui; «bajista» de Sex Pistols; la media naranja de Nancy Spungen; su propia sobredosis mortal el 2 de febrero de 1979- pero lo que Alan Parker aporta es una buena cantidad de nuevos datos con respecto a las muertes de Sid y Nancy, muchos de ellos conseguidos a través del Departamento de Policía de Nueva York y de amplias entrevistas con Anne Beverley, la madre de Sid, con quien Parker vivió durante un tiempo antes de que ella se suicidara en 1996.

LA VENGANZA DE LAS PUNKS
Según a quién preguntes, la historia del punk comenzó en Inglaterra con los Sex Pistols o en Nueva York con los Ramones, pero ¿y si, como rezaba la mítica camiseta de Kim Gordon de Sonic Youth, «las chicas inventaron el punk, no Inglaterra»? Sin entrar en controversias sobre la génesis del fenómeno, lo que sí parece claro es que la historia oficial, como suele ser habitual, ha silenciado el papel fundamental que tuvieron y tienen las mujeres en el origen y futuro de la música de guitarras más visceral. La periodista cultural y música Vivien Goldman que a principios de los ochenta grabó un single fundamental en las horas muertas del estudio de PiL escribe por primera vez una historia del punk desde mediados de los setenta hasta la actualidad en clave femenina. Goldman explora el fenómeno del punk a partir de cuatro temas fundamentales la identidad, el dinero, la vida afectiva y la búsqueda de un cambio que tienen que ver tanto con la creación musical en los márgenes de la industria como con las dificultades inherentes de la mujer en un contexto donde aún impera el patriarcado. Para ello, traza un apasionante y divertido panorama global de la música punk hecha por mujeres cuyo legado aún perdura y resuena en todos los rincones del mundo. Más allá de los nombres clave Patti Smith, Debbie Harry o Chrissie Hynde, la «catedrática del punk» excava en la historia y en los lugares más recónditos del planeta donde emergen fascinantes sheroes del punk, tanto en EE. UU. (Poly Styrene, las riot grrrls, Alice Bag o Sleater-Kinney) e Inglaterra (las Slits, las Raincoats, las Au Pairs o Skinny Girl Diet), pero también en Francia (Lizzy Mercier Descloux), Alemania (Malaria!), Japón (Shonen Knife), Rusia (Pussy Riot), Indonesia (Tika and The Dissidents), China (Hang on the Box), India (Pragaash, The Vinyl Records), Jamaica (Grace Jones, Tanya Stephens), Nigeria (Sandra Izsadore) o Colombia (Fértil Miseria), incluidas las Vulpes y su «Me gusta ser una zorra».

LOS 80. VOLVER AL FUTURO . OTRA EDAD DE ORO DE LA MÚSICA BRITÁNICA (CELNIK, JACOBO)
La música más inquietante, avanzada y arriesgada de la década del ochenta fue, según la opinión de Jacobo Celnik, la que no sonó en la radio comercial de Estados Unidos, la música británica e irlandesa que pasó de largo en gran parte de los países que sustentaban su programación radial en el American Top 40 y en la programación de videoclips de MTV. géneros, artistas, bandas, conceptos, estéticas, modas, imágenes, dispositivos, tecnologías y momentos irrepetibles que hicieron de la música británica de la década del ochenta uno de los periodos más prolíficos e influyentes de la historia del pop rock mundial, una edad de oro en la historia del rock. A punto de conmemorarse cuarenta años de esa edad irrepetible, el autor del libro invita al lector a revisitar el proceso que se inició con los Sex Pistols y el punk. Porque la década del ochenta empezó en 1976 y terminó en el futuro.

MAÑANAS NEGRAS COMO EL CARBÓN (ANDERSON, BRETT)
Nada hacía presagiar que Brett Anderson ?nacido en la depauperada ciudad dormitorio de Haywards Heath, entre Londres y Brighton, en el seno de una familia humilde? se convertiría en una de las voces más carismáticas del pop británico de los noventa y en una estrella internacional. En Mañanas negras como el carbón, el cantante de Suede relata sus años de infancia y juventud, entre descampados herrumbrosos y las crueles rivalidades de la adolescencia, entre un padre excéntrico y a veces colérico que aborrecía la música pop, y una madre con temperamento artístico que aceptaba con resignación y melancolía su matrimonio sin amor. Con un estilo elegante, lírico y descarnado, Anderson revive su temprana pasión por la música, que lo llevaría a formar una primigenia versión de lo que sería Suede con Bernard Butler ?uno de los mejores guitarristas de su generación? y la que fue su primer gran amor y futura líder de Elastica, Justine Frischmann. Con esta mantendría un apasionado y tierno romance cuya ruptura dejó a Anderson destrozado y consumido por los celos, lo que daría lugar a las canciones libérrimas, descaradas e intensas del célebre álbum de debut del grupo, que marcó una época con hits como «The Drowners», «Metal Mickey», «Animal Nitrate» o «So Young».

ROADIEADVISOR . ASÍ SE COCINAN LAS GIRAS INDIE (RAMOS, LAURA)
Love of Lesbian, Vetusta Morla, Sidonie, Lori Meyers y León Benavente. Las cinco bandas indie más populares de España revelan los secretos de sus giras de la mano de sus Tour Managers Love of Lesbian, Vetusta Morla, Sidonie, Lori Meyers y León Benavente. Cinco iconos del indie español son los protagonistas de este libro gracias a las confidencias de sus Tours Managers, los encargados de organizar sus giras. Son la cara oculta de unas bandas que mueven masas aquí y al otro lado del Atlántico, pero desde la sombra lo controlan y lo saben todo: sus rituales antes de un concierto, lo que no puede faltar en el camerino, miedos a volar y manías en la carretera, y lo más importante: dónde y cómo comer. Recorremos con ellos un mapa de carreteras del indie nacional que hará las veces de guía gastronómica y de retrato confidencial de algunos de los artistas más destacados del panorama español.

GREEN DAY (GAAR, GILLIAN G.)
Green Day surgió de la escena punk de la costa Oeste a principios de los noventa y es una de las pocas bandas de punk de garaje que ha conseguido dar el salto al éxito comercial, llegando a convertirse en los representantes de la rebeldía de toda una generación. Esta obra repasa la historia de la banda a través de textos reveladores, increíbles instantáneas de algunos de los mejores fotógrafos del rock and roll, y reproducciones de documentos como entradas, pósteres y pases de backstage.

BARES INDIESPENSABLES (MUÑOZ BARRERO, ELISA)
Lori Meyers, Dorian, Izal, Xoel López, León Benavente, Fuel Fandango, Supersúbmarina y otros más de 50 grupos y artistas comparten sus bares preferidos entre anécdotas de barra, canciones y rincones especiales de su provincia. Nada como el olor a buena comida para sentirse como en casa, lo saben bien los que pasan muchas horas en la furgoneta.

DE VIAJE POR LOS PLANETAS (JIMENEZ JULIO MENDEZ ALFONSO)
De viaje por Los Planetas se publica 2014, cuando se cumplen 20 años de la edición del disco Super 8 (RCA, 1994). Por sus páginas se recorren los primeros años de vida de los granadinos desde su formación, en los albores de los años noventa, pasando por s

ROTTEN: NO IRISH, NO BLACKS, NO DOGS . LA AUTOBIOGRAFÍA AUTORIZADA DEL CANTANTE DE LOS SEX PISTOLS Y PIL (LYDON, JOHN)
El libro que tienes en las manos no es una historia del punk. La autobiografía de John Lydon, cantante de los Sex Pistols, revela más bien la idea de algo que pudo ser y no fue; los mimbres de una revolución imposible que, sin embargo, durante un instante de 1976 lograron prender en algún compartimento de la conciencia juvenil. Este libro sitúa su epicentro en esa explosión instantánea que desató el grupo británico y, describiendo una onda expansiva que pronto desvió su trayectoria gracias a la ambición o la estupidez de muchos de sus artífices, nos invita a imaginar “otro punk”. Porque, más que la historia de Sex Pistols, “Rotten: No Irish, No Blacks, No Dogs” expone las instrucciones de una manera de vida, redactadas a fogonazos, con tanta aportación del cerebro como del corazón y sin un plan maestro detrás. Mientras nos seguimos preguntando año tras año qué es el punk, John Lydon prefirió responder a esta generalidad casi abstracta sin dar una respuesta. Para ello rescató de la casa de sus padres el álbum de fotos familiar y desde allí comenzó el recorrido de su particular visión de ese periodo de mediados de los setenta en que las calles de Londres se convirtieron en batallas campales, cuando no, en estrafalarios circos no aptos para niños.