Entre las producciones culturales de la Edad Media y gran parte de la Alta Edad Moderna, la caballería es la categoría política, social y moral más prominente. Su prominencia reside en su labilidad: la caballería es, en rigor, un laboratorio en el que ensayar algunas de las transformaciones sociales, políticas, jurídicas, económicas, etc. Conviene, pues, explorar las condiciones en que se operan los ensayos de transformación de la caballería y su importancia dentro de las dinámicas del poder, entendido éstas como una pugna por la obtención y consolidación de las jurisdicciones. Para llevar a cabo esta exploración, este libro analiza un movimiento crucial dentro de esta dinámica: la diversidad de relaciones que se establecen entre la ciudadanía caballeresca y el poder monárquico y nobiliario durante la primera mitad del siglo XIV. Este estudio es eminentemente teórico, y toma como referencia para la investigación la organización y eclosión de varias sociedades: la Hermandad de Caballeros Hidalgos y de las Ciudades (1315), las Cofradías de Santa María de Gamonal (1285) y de Santiago (1338), ambas de Burgos, y la primera de las órdenes caballerescas monárquicas europeas, la Orden de la Banda, creada por Alfonso XI de Castilla y León. Se puede decir, en términos generales, que este libro es una investigación de los modos en que puede crearse una clase social.