He tenido cáncer. Con cuarenta y tres años, tuve cáncer. Recibí varias sesiones de quimioterapia cuyas secuelas aún sufro. Temí, por encima de todo, que la vida no me permitiera ver crecer a mi hija. Nada que, por desgracia, no le haya sucedido a cientos de personas. Sin embargo, he sentido el deseo, la necesidad más bien, de compartir mi experiencia. Soy profesional de la medicina. En concreto, soy ginecóloga. Es decir, hasta ese momento, era yo quien había diagnosticado el cáncer de otras mujeres. Pero el 25 de diciembre de 2013 me hice una ecografía a mí misma y observé mi tumor. Ahora no era la doctora, era la paciente, y me tocaba darme a mí misma la noticia de que tenía cáncer. He tenido suerte: estoy curada. Mi historia, por tanto, es una historia de esperanza, una historia optimista. Ahora entiendo mejor a mis pacientes. Ahora disfruto más de cada momento. Se pueden extraer conclusiones positivas del dolor y el miedo. El único y modesto objetivo de este libro es compartir las que yo he extraído. Compartir la frase con la que cada mañana despierto a mi hija desde que el destino decidió darme una segunda oportunidad: Bienvenida a la vida!