Muchos actores de procesos migratorios sabían de las dificultades para introducirse en las sociedades de acogida. Las urbes hispanas contaban con entidades devocionales y asistenciales que alteraron sus funciones para convertirse en espacios de fomento de lazos de identidad comunitaria. Los vínculos con las instituciones de origen muestran la relevancia de estas entidades en el mantenimiento de antiguas y nuevas imágenes sobre sus lugares de origen. Este trabajo se alimenta de la experiencia del asociacionismo étnico a ambos lados del Atlántico, con una recopilación de investigaciones sobre instituciones o asociaciones nacidas al calor de la migración, así como la intrahistoria de sus miembros en un largo proceso cronológico.